Translate

martes, 25 de marzo de 2014

Signo de la serpiente

En este espacio abierto a la reflexión, nos acercaremos a uno de los mitos femeninos más interesantes de la historia religiosa occidental: Lilith.
Pero ¿quién es Lilith? o, más interesante aún, ¿qué representa Lilith?
De entrada, me gustaría comentarles que esta figura femenina –la primera transgresora– me ha interesado desde hace muchos años, precisamente por lo que representa para las mujeres diferentes que nos permitimos  la posibilidad de disentir y ser de otro modo; parafraseando a nuestra Rosario Castellanos: ser de otro modo. Otro modo de ser. Precisamente como Lilit, que representa un símbolo de la rebeldía y el ejercicio del libre albedrío, tan importantes para la libertad femenina.




Primero, los datos sobre Lilith: pues, en términos muy generales, Lilith fue la primera esposa de Adán, o sea, que le correspondió, según las antiguas escrituras hebreas (el Antiguo Testamento) ser la primera mujer, contra la versión que tenemos acerca de la otra primera mujer: Eva; dócil y sumisa que si somos congruentes con la historia de las civilizaciones y los primeros asentamientos humanos, también debió ser una mujer de raza negra.
Lilit nace entonces al mismo tiempo y del mismo barro que Adán. Y se niega a la subordinación. Y se niega a la sumisión. Y es altanera. Y es orgullosa. Y nace y se manifiesta en rebeldía ante su compañero, quien le exige devoción –subordinación-. Pero ella le demanda –además de no cumplir con los requisitos anteriores– satisfacción sexual. Entonces, Adán se queja amargamente ante su creador, y éste –indignado– la expulsa del Paraíso Original, condenándola a vagar como un súcubo de lujuria por toda la eternidad. Después, duerme al santo varón (Adán) nuevamente, y ya sabemos lo que sigue con Eva.
Aquí le cedo la palabra a la feminista española Victoria Sau, quien nos refiere su versión, producto de una exhaustiva investigación: "Según el folklore judío, la primera mujer de Adán no fue Eva, sino Lilith, aunque ésta abandonó a su compañero antes de llegar a tener hijos con él o, precisamente, porque de momento –y muy explícitamente– no quería tenerlos. La transformación de Lilith de mujer emancipada (que en el acto sexual se negaba a estar debajo del hombre y a admitir el nuevo modelo de sexualidad patriarcal) en demonio o fantasma nocturno es un fenómeno (casi)normal en el paso del prepatriarcado al patriarcado, donde todas las divinidades, mayores y menores, que representaban los antiguos derechos de las mujeres, son presentadas –y representadas– como dragones, serpientes y animales monstruosos a los que el varón debe derrotar, vencer y aniquilar.
"Según otra leyenda, Lilith es la primera esposa de Adán, permaneció a su lado corto tiempo y lo abandona por haber insistido en gozar completa igualdad con su marido o compañero. Escapó y desapareció convirtiéndose en aire tenue. Cuando los ángeles la encontraron se rehusó a volver con Adán y se quedó como demonio que injuriaba a los recién nacidos.
"En otras leyendas, Lilith aparece como macho y como hembra a la vez (la creación de la mujer)". En otros de los cuadernillos o leyendas que integran la Biblia, Lilith es la serpiente que da acceso al conocimiento a Adán y Eva, por lo que es castigada y condenada a la expulsión del paraíso y a arrastrarse y ser repulsiva por siempre. Recordemos que la Virgen María aplasta a una serpiente con sus pies. Símbolo desde entonces de la intriga y la maledicencia.
Uno de los estudios más completos que he encontrado acerca de Lilith corresponde al de Esther Cohen, investigadora del Seminario de Política, del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM. En su libro de ensayos "La Palabra Inconclusa", Esther Cohen se propone rescatar el pensamiento místico judeo medieval, sobre todo en su concepción de la política y la sexualidad.
Cito: "Lilith: el lado oscuro de Dios. Lilith, figura rescatada y explorada por la Cábala judeoespañola medieval (el Alfabeto de Ben Sirah, escrito en los siglos IX o X en Persia o Arabia, podría ser considerado la fuente de información para considerar a Lilith como la primera mujer de Adán). Pertenece a la cultura mitológica del hurto, la curiosidad y la búsqueda desmesuradas.
“Como Prometeo, Lilith transgrede la ley al ‘robarse’ el nombre divino, convirtiéndose así en dueña y señora de los vientos; como Pandora, su vuelo y final refugio en las cavernas, donde 'los gatos salvajes se juntan con hienas y un sátiro llamando a otro' (Isaías 34:14), derrama y disemina sobre el universo la caja de todos los así llamados males, particularmente aquellos asociados a la sexualidad.
“Lilith es una madre insubordinada que, a diferencia de sus homólogos griegos, no recibe el castigo de los dioses, ni se le expulsa del mundo paradisíaco creado para ella y su compañero; abierta y expresamente se autoexilia: toma su propio camino y opta por el otro lado de la Creación: no el paraíso, sino justamente el exilio como caída, no la luminosidad del día, ni la espesura de la vegetación paradisíaca, ni la generosidad de sus frutos; Lilit se inclina por las sombras de la noche, por hacer surgir, quizás, de esa opacidad los instintos y deseos más silenciosos. Los nombra. Y finalmente, quien siente temor ante Lilit, no teme sino darles nombre a esos instintos.”
Lilit, cuenta la leyenda, fue la primera esposa de Adán. A su belleza incomparablemente superior a la de Eva, se sumaba el hecho de haber sido creada absolutamente como un ser igual a Adán: de tierra. Este rasgo de igualdad, motivo de su separación y huída, la lleva a no aceptar la relación amorosa en una única posición. Cuando solicita de su compañero invertir las posiciones en la cópula, Lilith va más allá de lo previsto por su creador. No hay lugar en ese paraíso para dos iguales, Lilith debe aceptar su lugar subordinado, amar a su hombre desde abajo, nunca encima de él. Pero Lilith no acepta la imposición de mirar siempre y sólo hacia arriba, por eso huye; sabe que su lugar está en otra parte, que la otra cara del paraíso la espera y, sobre todo, se sabe poderosa: Dios mismo, al crearla, le ha otorgado ese poder al revelarle su nombre. Entonces ella pronuncia el nombre inefable y con ello libera al mundo de las ataduras (límites) del conocimiento y la imaginación, pone punto final a la inocencia.
Lilith, la primera mujer de la creación occidental, es tan importante y necesaria para las mujeres de estos días que, si no existieran estas referencias sobre su existencia, tendríamos que inventarla nosotras.
Lilith, la mujer palabra. El lado oscuro de dios. 

Invocación de Lilith
traducción española cerca Radisse



La invocación pronunciada por el Operador Principal es el texto de un mensaje entregado por una entidad espiritual sin identificar a Sir Edward Kelly en 1592 durante un ritual de adivinación. Kelly, junto con el Dr. John Dee (Astrólogo de la Reina Elizabeth), dieron origen al sistema de magia Enochiana. La visión de esta entidad asustó tanto a Kelly que abandonó los trabajos de magia de ese día en adelante. Aunque Kelly nunca identificó a la entidad, en nuestro criterio personificó al Egregor Lilith.

La " Oscuridad es ella, pero brillante..." Invocación es una traducción (del alemán) de una sección de "Lilith-Ritus" por Soror Hachel. La invocación de Lilith es una adaptación del " Himno a Hecate" por Frater U:.D:.

Invocación de Lilith


Lilith  es el espíritu primitivo del lado oscuro del alma. Ella es poder y dominio sexual sin restricción. Esta invocación no debería ser intentada por aquellos sin conocimientos en magia ceremonial, ni por aquellos que abrigan problemas psicológicos no resuelto relacionados con la sexualidad.


Se debería dejar que los acontecimientos que surjan sigan su curso libremente. Los participantes deben estar dispuestos a someterse al dominio sexual del Operador Principal  El ritual es aun más efectivo si los participantes se conocen y confían unos en otros. Algunas personas encuentran la sumisión sexual,difícil y embarazosa (pero quizás sean los que mas obtengan ganancias al participar.) Aquel temeroso de los posibles efectos psicológicos de este ritual no debería participar.


Preparación:

Lilith es el aspecto femenino primitivo de la sexualidad. Por esa razón, es el parecer de los autores que la invocación tiene mejores probabilidades de éxito si el Operador Principal es una mujer. Esto no debe negar la posibilidad de éxito con un Operador masculino, pero él debe estar lo suficientemente capacitado para contactar con su naturaleza femenina primitiva como para tener éxito invocándola a ella quién es la más importante de todos los demonios femeninos. Los participantes pueden ser varones o mujeres o ambos.

Un participante es designado como el Operador Secundario y es recomendable que sea ejecutado un destierro inicial. El Operador Secundario debería tener experiencia en trabajo ritual mágico, ya que él es responsable de la invocación y destierro final del Egregor de Lilith al finalizar el ritual.

Ya que es un trabajo Saturnino Lunar combinado, puede ser abordado como una práctica ritual de muerte donde, como en los rituales Tibetanos Chod, el Egregor es llamado para destruir al invocador, o puede ser utilizado como psicodrama para enfrentar los miedos sexuales del participante y trascenderlos. Como es presentado aquí, este es un ritual de liberación y se usa también para dar a luz una palabra de Poder correspondiente al Egregor y así poder ser usada por los participantes posteriormente; Por ende la declaración de intención refleja este propósito. La Declaración debería estar a medida para así expresar correctamente las intenciones de un trabajo concreto.

El ritual debería ser realizado de noche, preferentemente durante la Luna Nueva. Una conjunción de la Luna y el Saturno sería especialmente efectiva. 

El Ritual:

Cirios negros son dispuestos en círculos alrededor del espacio del templo y encendidos

1. Destierra por RMDP, el Ritual Gnóstico del Pentagrama, la Estrella Ruby u otro método según se desee. Un poderoso y bien ejecutado destierro es recomendado.

2. La Operadora Principal, desnuda bajo  una túnica ligera, toma posición en el centro del círculo. Ella sujeta una varilla en su mano derecha. Los otros participantes se sientan en círculos alrededor del Operador Principal, la música comienza.

3. La Declaración de intención es proclamada por el Operador Principal y repetida posteriormente por todos los participantes:

¡" Es nuestra Voluntad invocar a Lilith, y de esta manera a través de su espíritu seamos liberados del miedo al Sexo, la Muerte y obtengamos su una palabra de poder.

4. El siguiente pasaje es recitado por el Operador Principal para invocar a la persona de Lilith en su cuerpo y mente:

" Soy la hija de la Fortaleza
y embelesada cada hora con mi juventud.
Pues mira, soy el Entendimiento,
y la ciencia mora en mí;
Los cielos me agobian.
Me codician y me desean con apetito infinito;
Pues ninguno que sea terrestre me ha abrazado,
estoy ensombrecida con el Círculo de las Estrellas,
estoy cubierta con las nubes matutinas.
Mis pies son más veloces que los vientos,
y mis manos son más dulces que el rocío matutino.
Mis vestimentas son desde el principio,
y mi lugar de residencia está en mí misma.
El León no conoce donde yo camino,
ni las bestias del campo lo comprenden.
Estoy desvirgada, pero aun virgen;
Soy santificada y no santificada.
Feliz es el que me abrace: Pues de noche soy dulce,
y de día llena de placer.
Mi compañía es una armonía de muchos símbolos,
y mis labios más dulces que la salud misma.
Soy una ramera para aquellos que me violan,
y una virgen para aquellos que no me conocen.
Purgad vuestras calles,
Vosotros hijos de los hombres,
y lavad vuestras casas;
Hazte santo, y adopta rectitud.
Expulsa a tus viejas putas, y quema sus ropas
y entonces te daré a luz niños
y ellos serán los Hijos del Confort
en la Era que ha de venir ".

5. Los participantes entonces comienzan a cantar el mantra de Lilith. A medida que cantan, el Operador Principal debe sumergirse en un Trance gnóstico profundo y debe invocar el espíritu de Lilith en su cuerpo.

¡" Carne ella comerá, sangre ella beberá!" (Repite)

6. A medida que el cántico continúa, un participante (el Operador Secundario) recita lo siguiente:

¡" La oscuridad es ella, pero brilla!
¡Negras son sus alas, negras en negro!
¡Sus labios son rojos de rosa,
besando todo el Universo!
¡Ella es Lilith, quién lidera las hordas del Abismo,
y la que lidera al hombre a la liberación!
Ella es la irresistible dadora de toda lujuria,
la vaticinadora del deseo.
¡Antes que cualquier otra cosa las mujeres fueron Lilith - Lilith, no Eva, fue la primera!
¡Su mano causa la revolución de la Voluntad
y la libertad verdadera de la mente!
¡Ella es KI-SI-KIL-LIL-LA KE,
Reina del Círculo Mágico!
¡Considérala lujuria y desesperación "!

7. ¡Los participantes comienzan a salmodiar " Lilith, Lilith, Lilith!" Repetidamente Uno por uno pasan en torno al cristal y se hacen un pequeño corte en el pulgar izquierdo y ungen sus frentes con sangre. Entonces uno por uno pasan alrededor del cáliz (que se llena de vino tinto) y lo elevan a la cabeza haciendo contacto con sus frentes. Después de que todo esto se haya hecho, el Cáliz es llevado al Operador Principal quien lo beberá de un solo trago. Éste es el clímax de la invocación.

8. Si la invocación tiene éxito, todos los participantes deberían sentir las emociones simultáneas de miedo, lujuria y el deseo de someter. Hiperventilación u otra variación de la Postura de la Muerte debería ser usada para hacer más profundo el nivel de gnosis de cada participante hasta casi llegar al desmayo. Abrumados por estas emociones, deberían caer al suelo y postrarse ante Lilith.

9. Lo que procede después no está especificado, pero queda a merced de la voluntad. El operador pricipal puede optar por azotar a los participantes, burlarse de ellos o seducirlos o tentarlos. Ella les puede ordenar que cometan diversos actos de lujuria con ella o los unos a los otros. Todos los participantes deben someterse a su voluntad, fuese lo que fuese.

10. Finalmente las energías del grupo comenzarán a decrecer. En este punto, el Operador Secundario se levantará y parandose frente al Operador Principal, recitará lo siguiente con voz dominante:

" Luna negra, Lilith, hermana temible,
Cuyas manos dan forma al lodo infernal,
En lo más débil de mi, en lo más fuerte,
Moldeándome como arcilla a partir del fuego.

Luna Negra, Lilith, 
Lanza a tus crías al suelo
Expresa el nombre y emprende tu retirada
¡Pronuncia ahora el sonido secreto 

11. El Operador Principal desde las profundidades del Trance de Lilith, pregonará un "nombre", como la legendaria Lilith exclamó el nombre inmencionable de Dios para alzarse por encima del Edén hacia los cielos. No es sabido de antemano cuál es esta palabra, pero con toda seguridad será una palabra de poder que ser usada con posterioridad por los participantes en otros trabajos mágicos.

12. Si todo se ha hecho correctamente, el espíritu de Lilith abandonará al Operador Principal al pronunciar el Nombre, y ella probablemente caerá al suelo, agotada. De lo contrario, el Operador secundario deberá repetir lo anteriormente citado ordenando con mayor fuerza hasta que el espíritu de Lilith se vaya. El Operador Secundario entonces debería dibujar un pentagrama (no invertido) sobre el Operador Principal, agua fría es echada sobre su rostro, y será llamada por su nombre verdadero hasta que responda.

13. El templo está proscrito y cerrado.

Referencias:

The Book of Lilith, by Barbara Black- Kultov
Lilith: Goddess of the Dark Moon, by Lois Daton
Secrets of the German Sex Magicians, by Frater U:.D:.
The Enochian Invocations of Dr. John Dee, by Geoffrey James
A Dictionary of Angels, by Gustav Davidson
The Black Madonna, by Fred Gustavson

viernes, 14 de diciembre de 2012

Antes de Eva, Lilit.

Publicado en la revista Raíces - Abril 1992
,,,"Hay otra evidencia que lastima de continuo el narcisismo del varón: que la mujer es su semejante. A pesar de las diferencias que los caracterizan, ella está con él en una relación de igualdad en tanto ambos son seres humanos y han sido creados de igual forma. La idea no es por cierto novedosa - igualdad en la diferencia, proclama el feminismo - y hasta parece por algunas personas aceptada. Sin embargo, esta realidad es en los hechos negada. Haciendo un trabajo similar, la mujer gana generalmente menos dinero que el hombre. No accede de la misma manera a ciertos lugares de poder, usa velos que ocultan su rostro,lleva el apellido del marido, es víctima de violencia doméstica y de violaciones sexuales, etcétera.

La creación del hombre

La concepción de que mujer y varón son semejantes se remonta a muchos siglos antes del nacimiento del feminismo. Leyendo la Biblia nos enteramos que hay allí escritas dos versiones acerca de la creación del hombre. En el capítulo uno del Génesis, se dice: "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creó; varón y hembra los creó". Por lo tanto, la mujer y el varón fueron creados al unísono. Una segunda versión aparece relatada en el capítulo dos. Aquí se dice que luego de crear Dios a Adán y convencido de que no era bueno que el varón estuviese sólo, creó a los animales y luego, haciendo caer a Adán en un sueño profundo, "de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre". Esta fue Eva, la de la famosa manzana. Los cabalistas intentaron muchas interpretaciones para explicar la contradicción entre las dos versiones. Una sugiere que Adán fue creado inicialmente como un andrógino que poseía un cuerpo femenino y uno masculino unidos por la espalda. Luego, Dios lo dividió. Otra interpretación aparece en el Alfabeto de Ben Sirá, midrash del siglo X. Basándose en dicho texto, el mitólogo Robert Graves relata que la primera mujer de Adán no fue Eva sino Lilith: "Dios creó a Lilith, la primera mujer, como había creado a Adán, salvo que utilizó inmundicia y sedimento en lugar de polvo puro.

Sin embargo, tomando otra fuente, el Yalqut Reubeni, Graves nos aporta otro relato, en el que la información choca con la anterior: "Adán y Lilith nunca encontraron la paz juntos, pues cuando él quería acostarse con ella, Lilith se negaba, considerando que la postura recostada que él exigía era ofensiva para ella. ¿Por qué he de recostarme debajo de tí? - preguntaba - Yo también fui hecha de polvo y, por consiguiente, soy tu igual". Como Adán permanece intransigente, Lilith invoca el nombre de Dios, quien le da alas. Ella se aleja, volando, del lado de Adán. El se queja al Creador que, condolido por el desamparo del varón, envía a tres ángeles a buscar a Lilith. Ella se niega a volver. Sabe que, por orden de Dios, a su regreso le espera hacerse cargo de todos los niños recién nacidos. Lilith quiere permanecer en el Mar Rojo, región en la que abundaban los demonios lascivos, con los que había dado a luz a varios lilim (demonios bebé). El castigo de Jehová por esta negativa de Lilith a regresar al lado de Adán consistirá en hacer perecer cada día un centenar de esos hijos.

Leyendo entre líneas

Entender textualmente un relato es quedarse en lo aparente. El Psicoanálisis y la Cábala nos enseñan, con su ejemplo, a ir más allá de lo manifiesto. Leyendo entre líneas enriquecemos nuestras reflexiones, pensamos con autonomía y evitamos caer en dogmatismos siempre empobrecedores. Así ubicados, vemos que las dos versiones contradictorias acerca de con qué material fue creada Lilith, nos indican dos concepciones referentes a la mujer aún vigentes hoy. Si fue hecha de polvo, es un semejante; en cambio, si los materiales que se utilizaron fueron "inmundicia y sedimento", la mujer es inferior al hombre. Desde este punto de vista, la controversia entre Lilith y Adán acerca de la posición que cada uno ocupará en la relación sexual, describe, simbólicamente, un conflicto en relación al poder. Dado que es considerada inferior, Lilith asume su propia defensa. En relación a esto, resulta muy pertinente una reflexión de Robert Graves: " Es característico de las civilizaciones en las que se trata a las mujeres como bienes muebles que deban adoptar la postura recostada durante el coito, a lo que se negó Lilith".

Por otra parte, cuando ella aparece emparentada con lo demoníaco eso nos lleva a pensar, junto con Mircea Eliade, que no siempre el demonio representa al mal. Al fin de cuentas la misma Biblia nos explica que Satán significa adversario, oponente. Y oponerse puede ser necesario, por ejemplo cuando se es víctima de una injusticia. Tal era el caso de Lilith, que no quería someterse a una arbitrariedad de Adán. Si seguimos leyendo entre líneas y, tomando siempre el relato bíblico como una narración mítica, también podemos pensar que Jehová mismo es descrito de variadas maneras. Tanto aparece como un dios justo, que no hace diferencias entre sus hijos, como un padre que,tomando partido por el hijo varón, condena a su hija mujer a someterse a los caprichos de éste.

Lilith y Eva

Una sola vez es mencionada Lilith en la Biblia de Jerusalén y es en Job. Había que cercenar su nombre del texto sagrado, ya que ella, con su cuestionamiento, invitaba a la rebelión. Graves dice que cuando Eva es creada de la costilla de Adan, "se afirma otra vez la supremacía masculina, quedando oculta la divinidad de la mujer". Mas, parafraseando a Freud, encontramos que se produce el retorno de aquello que fuera reprimido ya que, además de la censurada Lilith, también Eva cuestiona una prohibición. Esta vez y por ser él también víctima, Adán acompaña a su mujer en la rebelión. El hijo varón y la hija mujer desafían la pretensión omnisciente del padre. Porque ellos también quieren saber. Leyendo otra vez entre líneas, decimos que no siempre la curiosidad es malsana. Y que desentrañar un mito no es herejía sino libertad de pensamiento.

La leyenda de Lilit


El origen de la leyenda que presenta a Lilit como primera mujer se encuentra en una interpretación rabínica del Genesis ,antes de explicar que Yahveh dio a Adán una esposa llamada Eva, formada a partir de su costilla el texto dice: «Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y mujer los creó». Si bien hoy suele interpretarse esto como un mismo hecho explicado dos veces, otra interpretación posible es que Dios creó en primer lugar una mujer a imagen suya, formada al mismo tiempo que Adán, y sólo más tarde creó de la costilla de Adán a Eva. La primera mujer a la que alude Gn. 1, 27 sería Lilit, la cual abandonó a su marido y el jardín del Edén.


La leyenda está vinculada a una tradición mágico-religiosa judía: la costumbre de poner un amuleto alrededor del cuello de los niños recién nacidos, con el nombre de tres ángeles (Snvi, Snsvi, Smnglof).


El Génesis Rabba, midrás sobre el libro del Génesis, recopilado en el siglo V en Palestina, señala que Eva no existía todavía en el sexto día de la Creación. Entonces Yahvéh había dispuesto que Adán diese nombre a todas las bestias, aves y otros seres vivientes. Cuando desfilaron ante él en parejas, macho y hembra, Adán —que ya era un hombre de veinte años— sintió celos de su amor, y aunque copuló con cada hembra por turnos, no encontró satisfacción en el acto. Por ello exclamó: «¡Todas las criaturas tienen la pareja apropiada, menos yo!», y rogó al Dios que remediara esa injusticia.


Según el Yalqut Reubeni, colección de comentarios cabalísticos acerca del Pentateuco, recopilada por R. Reuben ben Hoshke Cohen (muerto en 1673) en Praga:


Yahvéh formó entonces a Lilit, la primera mujer, del mismo modo que había formado a Adán. De la unión de Adán con esta hembra, y con otra parecida llamada Naamá, hermana de Tubalcaín, nacieron Asmodeo e innumerables demonios que todavía atormentan a la humanidad. Muchas generaciones después, Lilit y Naamá se presentaron ante el tribunal de Salomón disfrazadas como rameras de Jerusalén.


Adán y Lilit nunca hallaron armonía juntos, pues cuando él deseaba tener relaciones sexuales con ella, Lilit se sentía ofendida por la postura acostada que él le exigía. «¿Por qué he de acostarme debajo de ti? —preguntaba—: yo también fui hecha con polvo, y por lo tanto soy tu igual». Como Adán trató de obligarla a obedecer, Lilit, encolerizada, pronunció el nombre mágico de Dios, se elevó por los aires y lo abandonó.


Saliendo del Edén fue a dar a las orillas del Mar Rojo (hogar de muchos demonios). Allí se entregó a la lujuria con éstos, dando a luz a los lilim. Cuando tres ángeles de Dios fueron a buscarla (Snvi, Snsvi y Smnglof), ella se negó. El cielo la castigó haciendo que muriesen cien de sus hijos al día. Desde entonces las tradiciones judías medievales dicen que ella intenta vengarse matando a los niños menores de ocho días, incircuncisos.


El novelista italiano de origen judío Primo Levi pone en boca de uno de sus personajes esta visión de Lilit:


A ella le gusta mucho el semen del hombre, y anda siempre al acecho de ver a dónde ha podido caer (generalmente en las sábanas). Todo el semen que no acaba en el único lugar consentido, es decir, dentro de la matriz de la esposa, es suyo: todo el semen que ha desperdiciado el hombre a lo largo de su vida, ya sea en sueños, o por vicio o adulterio. Te harás una idea de lo mucho que recibe: por eso está siempre preñada y no hace más que parir.

Primo Levi, Lilít y otros relatos, Barcelona. Edicions 62, 1989, p. 24.

martes, 11 de diciembre de 2012

Análisis del Mito de Lilit


a).- Antropológico

Su situación de primera mujer antes del nacimiento de Eva la presenta como un ser previo a la adquisición de la conciencia humana, como un representante de una "humanidad previa"; por decirlo así, un grupo de seres anteriores a la humanidad que todos conocemos y de la cual todos participamos en la actualidad.
b).- Religioso
Ciertas particularidades de las personificaciones de Lilith podrían emparentarla con características, atributos y potencias relacionadas con la Magna Dea, la Diosa en su aspecto oscuro en la plena acepción del término, como por ejemplo su capacidad generativa, su relación con la sabiduría profunda, su vinculación con la vida y la muerte y su asociación con lo abisal, se la relaciona a la Antigua Religión de una única diosa conocida como Eckat o Hécate.
c).- Psicológico
Lilit contiene en sí elementos suficientes que, sin hacer una valoración moral, nos permiten pensar en un patrón típico de lo femenino caracterizado por rasgos como la independencia, la autonomía, la autopertenencia, la confianza en el propio criterio, el sentido crítico, la vinculación con el propio ser y el propio deseo que desde nuestra mentalidad la hacen conceptualizar como individuo libre. El mismo hecho de su "auto ocultamiento" en las profundidades nos mostraría que el factor Lilit puede estar en determinadas mujeres reprimido, oculto en su propio interior, mas permanece latente y actúa desde las propias profundidades.
d).- Social
Ella nos remonta a la tan mitificada etapa matriarcal de la Humanidad, cuyos restos casi podemos exhumar si hacemos arqueología cultural y, aún ahora, contemplamos implícitos en algunos textos de la Literatura clásica y en el simbolismo de las Diosas lunares.
El simbolismo de Lilitu, por tanto, apuntaría a un momento previo al actual orden social patricéntrico que ha prefijado determinadas pautas de relación entre hombres y mujeres. Y por "actual" entendemos vigente, en el sentido de que corresponde a unos códigos todavía en uso en los patrones culturales judeo-cristianos y en las sociedades a ellos adscritas; códigos que se remontan a los orígenes mismos de esta tradición. No hay más que ver cómo ha "desaparecido"Lilit y cómo aparece Eva , la interpretación y la divulgación tan particular que durante siglos se ha hecho de los actos de nuestra primera madre como portadora del mal y fuente del pecado para la Humanidad, además de las consecuencias sociales e individuales provocadas con tales transmisiones.



Lilit en la tradición Hebrea

El Talmud describe a Lilith como bella y encantadora  de opulenta figura y espectacular cabellera ondulada y la cree madre de gigantes y monstruos. Algunas versiones de este texto nos la emparentan con un animal de pelo muy abundante perteneciente a una antigua especie no precisada, ya extinta y problablemente desconocida en la actualidad.

En la demonología cabalística se la designa como uno de los siete demonios tradicionales, en concreto el adversario del genio de Venus, siendo ambos regentes del viernes. En tal versión, Lilith tiene faz humana, lleva el busto desnudo y su cuerpo termina en una larga cola de serpiente.

También en la Cábala se le llama la reflexión femenina de Samael o Samael-Lilith. Satanás es el adversario por excelencia y una de las versiones de Samael, y Lilith asumiría características de "doble opuesto" y "doble contrario". Desde aquí se la entiende de nuevo como un ente maligno semianimal o medio humano.

En el Zohar se la conoce como Hayo Bischat: "la Bestia", y también la "Mala Bestia", y se afirma que de ella descienden nuestros actuales monos. Finalmente, no podemos olvidar las tradiciones de corte astrológico que relacionan a Lilith con la "luna negra". En este contexto, estaría representada gráficamente por un punto concreto del cielo situado en la parte más alejada de la órbita lunar respecto a la tierra. A nivel psicológico, se supone que operaría sobre los impulsos inconscientes reprimidos que, individualmente, se expresarían según el sector zodiacal (signo y casa particular) activados por su presencia y conforme a los aspectos que presente con otros elementos astrológicos

Tenemos que Lilit se nos aparece como seductora mujer, bello animal, ambiguo ser,o a medio camino entre el humano y la bestia, ente monstruoso, diablesa, fascinante demonio hembra y espectral habitante de las sombras, generadora de seres aberrantes. Pero siempre se muestra impulsada por la pasión y rodeada por un magnético halo de misterio, de transgresión, de oposición, malignidad, peligro, desacato, rebeldía, tentación y deseo.

Y por el contrario, también de frescura, espontaneidad, independencia, libertad y tal vez autenticidad; pues todo simbolismo es ambivalente y polivalente, como ya se ha señalado, cosa que los pocos elementos concretos y muy modificados de su mito a los que podemos acceder nos confirman.

Mas no por dejar de pertenecer al plano físico se privó Lilith de las delicias de la fecundidad, ya que según nos muestra la tradición engendró seres en tales correrías nocturnas. Y lo hizo, para más precisión, durante los 138 años que -dice la Cábala- tardó Adán en engendrar a Seth después de que hubieran nacido Caín y Abel, cifra que nos da una idea de la longevidad (mítica) de nuestro antepasado y de la espaciada capacidad generativa de ambos progenitores.

 No es extraño que en vista de los anteriores avatares Lilith no sea nada grata en la tradición hebrea.
Desde este contexto, tener la osadía de querer asemejarse al varón reclamando paridad con el mismo, discutir el rol a tomar respecto a éste, desobedecer las órdenes del Hacedor con tanto atrevimiento, abandonar el Paraíso es malo… Pero lo más terrible de todo es el hecho de invocar el Nombre de Dios, innombrable en toda la tradición judía, por considerar que el Nombre verdadero de cualquier ser contiene las características de lo nombrado, y por lo tanto es posible conocer su esencia y adquirir poder sobre ello.

 Pronunciar el nombre de Dios se convierte, pues, en una osadía suprema, un acto de soberbia mucho mayor que el de hacer directamente oídos sordos ante sus mandatos; algo, en fin, demasiado grave.

Un primer análisis del mito nos muestra que Lilith ha abierto las puertas de lo prohibido. Lilith ha roto con lo estipulado por el Creador para la raza humana. Ha quebrantado lo establecido, se ha querellado contra el orden natural de las cosas, ha abandonado el lugar propio de la Humanidad, ha transgredido los límites impuestos a los seres humanos (algo que también hará Eva en su momento) y por ello se ha colocado fuera del mundo de los hombres y se ha convertido a sí misma en apátrida, en exilada, en extraña.

Es por su actitud frente a las normas por lo que se considera a Lilith enemiga del matrimonio, adversaria de los nacimientos, contraria a los hijos, instigadora del deseo proscrito y fomentadora del desacato, en general, frente a las reglas sociales establecidas. Por todo ello, en definitiva, en el contexto judaico se la tiene por un ser nefasto y un ente maligno en general; de ahí su asociación con lo diabólico y su vinculación con la tentación y la transgresión, a evitar, por supuesto, si se pretende mantener un orden sociocultural determinado.

Representaciones de Lilit

Lilith, aquella que surgió al mismo tiempo que Adán de las manos del Creador se emparenta con la Gran Madre de las civilizaciones antiguas.
No sabemos casi nada de Lilith. Salvo una brevísima mención en el libro de Isaías, La Biblia cristiana no dice nada más sobre la mítica primera dama de la historia de la Humanidad y a la que, por tanto, le cupo el honor de ser también la primera pareja de Adán, antes que Eva se oficializara para la posteridad recogiendo para sí tal papel. No existen apenas datos originales de esta figura que ha llegado hasta nosotros procedente, sobre todo, de la vieja tradición talmúdica; aunque no es exclusivamente oriunda de tal contexto, ya que, comparaciones, equivalencias y similitudes aparte, nos encontramos claramente identificada a nuestra protagonista en la vieja simbología súmera y babilónica integrando, incluso, ciertas versiones de Gilgamesh. Con lo cual, nuestra dama goza de una antigüedad considerable.
Parece que, siguiendo con su propio mito, que nos la muestra como una guapa fémina muy enigmática y bastante siniestra, fatídica y perversa, indómita e impetuosa, celosa de su independencia, rotundamente atrayente, de ardientes deseos y de contundente seguridad en sí misma, que se rebela contra el rol asignado para las de su sexo, capaz de plantarle cara al mismísimo Creador si es preciso (como así hace) y de marcharse incluso del Paraíso para refugiarse finalmente en los abismos más profundos y asentarse allí, también se ha ocultado para nosotros en el fondo de los siglos portando con ella su secreto.

Mas no por ello ha dejado de ser popular, pues a Lilit se han referido, entre otros interesados, feministas de pro entre las que algunas no han dudado en declararla su heroína favorita, sagaces psicoanalistas tal vez fascinados por su catálogo de cualidades y, cómo no, todo tipo de estudiosos de la Mitología y de la Simbología.

 Lilith pertenece a la tradición judaica aunque, según algunos, haya sido "tomada prestada" de la mesopotámica, dentro de la cual es posible hallarla morando entre las ramas de un árbol que la mismísima Inanna plantó en un jardín sagrado de la ciudad de Uruk después de haberlo rescatado de las aguas del Éufrates, para hacerse de él un trono y un lecho, una vez crecido.

El nombre de Lilith deriva del hebreo Lil, que significa noche, por lo que Lilith vendría a significar la nocturna, término que nos transmite la idea de oscuridad, de ausencia de luz, y que se relaciona con sus características personales y su ámbito de acción: la otra faz del día y los hechos que en tal momento acontecen. Una de sus representaciones y uno de sus animales asociados, la lechuza, refuerza esta consideración al tratarse de un ser que se desenvuelve en las tinieblas.

Se han hecho muchas traducciones, equivalencias y comparaciones del término "Lilith", y ninguna de ellas demasiado agradable, pues se la conoce como Ave de noche (ahora sin especificar), ser monstruoso, ente espectral, fantasma nocturno, diablesa, etc.; se la ha llegado a emparentar con las tentadoras, sensuales y libidinosas súcubos, tan famosas en el Medioevo, erigiéndose nada menos que en Reina de las mismas.

Lilith ha sido vinculada también con unos seres parecidos a los demonios del mediodía griegos (esta vez diurnos), ninfas de los campos de tersos cuerpos etéreos relucientes de sol; criaturas indomables, inocentes, ardientes y salvajes, que fascinan y enloquecen a los campesinos enamorándolos sin remisión. Algunas tradiciones cuentan, a este respecto, que entre el cabello de Lilith se encuentran, enredados, los corazones de los jóvenes que sucumbieron a su hechizo

Se ha comparado a Lilith con las terribles lamias de la tradición grecorromana (recordemos a la reina Lamia que por su crueldad fue transformada en fiera y que devoró luego a sus hijos) y con las lamias de las creencias medievales, tanto seres de rostro de mujer y cuerpo de dragón como maléficas féminas que se alimentan de niños, que conviven con dragones acumuladores de tesoros en cuevas, y que tienen como distintivo un peine de oro, estando muchas veces provistas de unas patas (en lugar de pies) que terminan en pezuña hendida; guardan cierto parecido con algunas representaciones de las regentes y protectoras de fuentes y manantiales gallegas y cántabras, herederas de la tradición celta, y con algunos personajes femeninos de cuentos y leyendas que, a veces, aparecen con uno de sus pies correspondiendo al de un macho cabrío o al de una oca, siempre aludiendo a la presencia de un componente animal todavía activo, algo arcaico aún no del todo eliminado de ellas.

Se le ha encontrado cierta semejanza a Lilith con las Xanas (Janas: Dianas) astures y las lamias del folklore vasco, aquellos seres similares a las hadas, a las ninfas y a criaturas de la Naturaleza semejantes, servidoras y a veces representantes de la propia Diosa Mari (la Gran Madre y también la Madre Tierra), que castigan y premian a los humanos (uno de sus regalos favoritos es la posibilidad de transmutar el carbón o paja de sus favorecidos en oro); que habitan en montañas, cavernas, cuevas y oquedades diversas, así como en manantiales y fuentes; y que a menudo aparecen hilando o alisando su largo cabello con unos peines de oro que semejan la media luna, o recorren los cielos, aureolada su cabeza con el blanco resplandor de la luna llena, o bien cruzan el firmamento portando una hoz de oro mientras arrastran consigo las tempestades y se envuelven en unas lenguas de fuego que desdibujan y afilan sus miembros inferiores.



Además, se ha equiparado a Lilith con seres semejantes a las ondinas o a las nereidas, imaginándosela entonces con la parte inferior de su cuerpo correspondiendo a un animal acuático, tanto un pez como una serpiente marina.

Se la ha asociado, aun, con serpentinas figuras infernales de torso humano similares a la Equidna griega o a otras habitantes del mundo inferior (la mansión de los muertos, el inframundo y también el inconsciente) como Hécate, por ejemplo, provocadoras de pesadillas, portadoras de terrores nocturnos, generadoras de espanto y relacionadas con los vínculos que se ansían pero que aprisionan, con la fuente del deseo, con la fuerza de las pulsiones, con la intensidad de los motivos humanos íntimos que instan a su satisfacción y que pueden llegar a ser destructivos. (Resaltemos aquí el hecho de que, entre su mucha descendencia monstruosa, como el Can Cerbero, guardián del Hades, Equidna fue la madre del buitre que ha de devorar por toda la eternidad las entrañas de Prometeo encadenado al Cáucaso).

Hay que señalar que Lilith en algunos aspectos está vinculada con todas las Diosas Madres que conllevan un matiz de oscuridad, que reinan sobre los elementos (riquezas includas) del mundo subterráneo y que se relacionan con el aspecto vida y muerte de las cosas. Son cuna y sepulcro, principio y fin.

Por último, no olvidemos que Lilith es representada popularmente como una seductora mujer, sin más vestido que su propia piel, provista de abundante pelo rizado (rojo por más señas) que se extiende como un manto a su alrededor; y que tiene por costumbre sentarse sobre la concavidad de la media luna. Se trata de la luna oscura, que aparece visible al tercer día de la luna nueva en el horizonte oeste, mostrando una breve franja de luz arqueada, permitiéndonos contemplar las sombras que envuelven al resto de la esfera.

.

Ardat Lilit




El origen de Lilit parece hallarse en Lilitu y Ardat Lili, dos demonios femeninos mesopotámicos, relacionados a su vez con el espíritu maligno Lilu. En los nombres de esta familia de demonios aparece la palabra lil, que significa ‘viento’, ‘aire’ o ‘espíritu’. Los judíos exiliados en Babilonia llevaron a su tierra de origen la creencia en esta criatura maligna, cuyo nombre, adaptado a la fonética del hebreo como לילית (Lilith), se puso en relación con la palabra parónima hebrea ליל, lil, ‘noche’.